A finales del pasado año nos fijamos repensar todo lo que hacíamos para hacerlo aún mejor. Corporativamente, como el caballero de la armadura oxidada, desprendimos cada pieza del yelmo como ejercicio de autoconocimiento, transformación y renovación que no nacía por imposición del mercado, desposicionamiento o afección a la cuenta de resultados, sino por la inquietud e inconformismo propio de una organización que lleva 24 años abrazando el cambio.
Internamente, hicimos un ejercicio para liberarnos de aquello que se había vuelto pesado, poco ágil, rígido. También de aquello que se había vuelto nocivo. También, mantuvimos todas las piezas que seguían férreas, competitivas, plenamente vigentes. Y pensamos cómo incorporar a la armadura cualquier nuevo elemento que nos permitiera cabalgar a futuro cada vez más rápidos, cada vez más firmes. Romper viejos paradigmas para abrazar nuevos es un ejercicio muy sano. Debatimos, reflexionamos, descartamos, consolidamos y, finalmente, con todas las conexiones que establecimos, tanto con equipos internos como con clientes y entorno sectorial, construimos un nuevo plan estratégico para los próximos años. Y claro, teníamos que hacer visible que esta era una nueva etapa. Y lo de siempre. Actualizamos nuestra identidad y la reflejamos en todo nuestro ecosistema de marca.
Por eso, queremos compartir con todos vosotros una evolución que va más allá de una simple actualización de nuestra identidad visual. Este cambio es la manifestación tangible de nuestro posicionamiento y propuesta de valor al mercado. Un modelo de agencia diseñado para desbloquear todo el potencial de las marcas con las que trabajamos para permitirlas establecer conexiones auténticas con consumidores transculturales y multidimensionales.
La nueva identidad de nuestra agencia no es un fin en sí misma, sino un medio para comunicar nuestra esencia y nuestra misión. Somos un ecosistema donde la estrategia, la creatividad y la tecnología se entrelazan para formar soluciones innovadoras que capturan la esencia de lo que significa «ser» una marca hoy. Nuestro enfoque no solo busca responder a las tendencias actuales, sino adelantarse a ellas, preparando a las marcas para el futuro hoy.
Entendemos que el corazón de toda marca exitosa yace en su capacidad para establecer conexiones profundas y significativas con su audiencia. Por eso, nuestro proceso creativo se centra en el conocimiento profundo de los nuevos catalizadores culturales, en la experimentación constante con nuevas tendencias y en el desarrollo de narrativas dinámicas. Estas narrativas no solo captan la atención, sino que inspiran, creando experiencias de marca que resuenan a nivel emocional y cognitivo con consumidores de todas partes del mundo.
En el núcleo de nuestra nueva identidad se encuentra la fusión entre la creatividad humana y la precisión de la inteligencia artificial. Este es el significado detrás de nuestro nuevo claim HumAIn Power. A través de la fusión del talento humano y las tecnologías emergentes, potenciamos a las marcas ofreciendo soluciones que son a la vez innovadoras y profundamente humanas. Nuestros equipos transdisciplinares combinan su talento con el poder de los datos, la tecnología y la inteligencia artificial, creando un terreno fértil para el crecimiento y la innovación.
La nueva identidad visual de nuestra agencia es una declaración de nuestro compromiso con la innovación, la creatividad y la excelencia. No se trata solo de un cambio de imagen, sino de una reafirmación de nuestro propósito: ser el puente entre las marcas y las personas en un mundo que está constantemente cambiando. Te invitamos a descubrirlo en nuestro nuevo site www.mig-prisma.com
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